Hablar de pizza es hablar de uno de los platillos más populares y queridos a nivel mundial. Sin embargo, detrás de su simplicidad —una base de masa, salsa de jitomate y queso— se esconde una rica historia cultural donde el queso mozzarella juega un papel estelar. ¿De dónde viene la pizza? ¿Por qué el mozzarella es su compañero por excelencia? Aquí te lo contamos.
Un poco de historia: de Nápoles para el mundo
Aunque existen antecedentes antiguos de panes planos con ingredientes encima (en culturas como la griega, la persa o la romana), la pizza moderna tal como la conocemos nació en Nápoles, Italia, a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
La pizza era originalmente comida de la clase trabajadora napolitana, fácil de hacer, económica y muy sabrosa. Se vendía en las calles y mercados, y sus ingredientes eran simples: masa de trigo, aceite de oliva, ajo, hierbas, jitomate… y por supuesto, queso mozzarella.
La leyenda de la Pizza Margherita
Una de las historias más conocidas es la creación de la Pizza Margherita, en honor a la reina Margherita de Saboya, esposa del rey Umberto I. En 1889, un pizzero llamado Raffaele Esposito preparó una pizza con los colores de la bandera italiana: verde (albahaca), blanco (mozzarella) y rojo (jitomate). La reina quedó encantada, y desde entonces, esa combinación se volvió emblemática.
¿Y por qué mozzarella?
El mozzarella es un queso de origen italiano, tradicionalmente elaborado con leche de búfala (aunque hoy en día también se hace con leche de vaca). Su sabor suave, su textura húmeda y sobre todo, su excelente capacidad para fundirse sin volverse grasoso, lo hacen el queso ideal para pizzas.
A diferencia de otros quesos, el mozzarella:
- Se derrite de manera uniforme.
- Se vuelve elástico y dorado sin endurecerse.
- No invade el sabor de los demás ingredientes, sino que los realza.
Por eso, incluso con la aparición de miles de variantes de pizza en todo el mundo, el mozzarella sigue siendo el rey.
Pizza y mozzarella en México
En México, la pizza ha evolucionado, integrando ingredientes locales como jalapeño, chorizo, aguacate, piña o incluso queso Oaxaca. Sin embargo, el mozzarella sigue siendo la base para la mayoría de las preparaciones.
Muchos productores mexicanos, como tú que manejas mozzarella en tu blog, están apostando por una versión nacional del mozzarella que compita en sabor y calidad con el original italiano, manteniendo sus propiedades ideales para fundir y gratinar.
En resumen
La historia de la pizza está profundamente ligada a la historia del mozzarella. Juntos, han recorrido un camino desde las calles de Nápoles hasta convertirse en un ícono global. Y aunque cada país ha dado su propio giro al platillo, el corazón cremoso y fundente de una buena pizza sigue siendo el mismo: el queso mozzarella.